La gripe es una infección vírica respiratoria muy común en las épocas más frías del año, el virus se transmite por el aire y entra al organismo por la nariz o por la boca. Los síntomas de la gripe son dolores en el cuerpo y los músculos, escalofríos, tos, fiebre, dolor de cabeza y dolor de garganta.
Todos los años en los meses de invierno esta infección se propaga entre la población. Lo ideal cuando se sufre gripe es permanecer en casa y reposar. No existe un tratamiento contra la gripe, sino que su cura responde al tratamiento y alivio de los síntomas con medicamentos tales como los analgésicos y antipiréticos, o remedios caseros que ayudan al cuerpo y contribuyen a hacernos sentir mejor.
Remedios que nos ayudan en casos de síntomas gripales:
- Algodones en los oídos cuando te duele la garanta.
Cuando nos duele la garganta suelen taponarse también los oídos, ya que garganta y oído están conectados por las trompas de Eustaquio; si tapamos los oídos cuando nos duele la garganta evitaremos que entren bacterias y microbios por los oídos y se sigan contaminando las vías respiratorias.
- Miel con limón para la tos.
Bebe el zumo de un limón tibio y añadiéndole una cucharada de miel, ayudará a suavizar la garganta en la tos seca.
- Gotitas de cebolla exprimida para la otitis.
Exprime media cebolla y guarda el jugo en un dosificador de gotas, es buenísimo para cuando sufras de otitis, bastarán sólo un par de gotas 3 veces al día.
Las naranjas son una fuente excelente de vitamina C
Además de estos consejos citados anteriormente podemos ayudar al cuerpo en estos días, ¿cómo? dándole el aporte vitamínico necesario con ayuda de frutas y verduras frescas, llevar una alimentación equilibrada y unos hábitos saludables.
Y si no hemos enfermado, a la buena alimentación y hábitos de vida aconsejados le debemos sumar la práctica de ejercicio, todo ello para activar el sistema inmune y protegernos de los catarros e infecciones tan comunes en esta época del año.